Otoño y primavera son las mejores épocas para visitar Génova. Las temperaturas alcanzan los 30 °C de junio a agosto, con tormentas frecuentes a partir de mediados de agosto. Ólvidate de alquilar un coche, las calles de Génova son demasiado anchas para cualquier cosa más ancha que una Vespa. Tus pies serán tus mejores amigos para llegar a la mayoría de lugares, y siempre tienes el bus o el funicular. Compra billetes multiuso de 90 minutos en tabaqueros y quioscos.