Aunque va mejorando poco a poco, el transporte público de Dublín todavía tiene carencias. Si el clima lo permite, tu mejor opción es desplazarte a pie por la ciudad. Si llueve a cántaros, lo cual es probable, hazte con una Leap Card en cualquier tienda de barrio, recárgala y monta en cualquier bus o tranvía (¡y no olvides marcar la tarjeta tanto al entrar como al salir!). Otra opción cómoda es el bus turístico, ya que podrás subir y bajar cuando te convenga y olvidarte de consultar el mapa. Dispone de tres rutas distintas para llevarte a casi cualquier parte de la ciudad y de audioguías en ocho idiomas para que no te pases de parada.