Ver disponibilidad

1 opción • a partir de 10,92 US$

Entrada

Museo de los sentidos de Bucarest: Entrada

Disponible hoy

Duración: 1 h 30 min
Grupo máximo: 25 personas

4,1 (43)

Desde

10,92 US$

Reseñas de Museo de los sentidos de Bucarest

4,1

43 reseñas de clientes verificadas

Fotos de clientes

3 reseñas

Hekla, Finland

11 jun 2024

Normal

It was not like I waited for. Place was smaller. It was quite poor, only few things were interesting

Museum of Senses Bucharest

Emma, United Kingdom

07 mar 2024

Mediocre

I didn’t feel that it was worth the money. It was good in parts but otherwise small

Museum of Senses Bucharest

Anónimo

26 feb 2024

Buena

It’s nice and interesting, but very short, don’t expect to spend there too much time

Museum of Senses Bucharest

Sobre: Museo de los sentidos de Bucarest

El museo de los sentidos de Bucarest es un museo único con habitaciones atestadas de ilusiones ópticas sorprendentes, estaciones de realidad virtual y exhibiciones educativas que estimularán tus cinco sentidos. Se encuentra en Bucarest, Romanía.

Viernes	10:00 - 23:00
Sábado	10:00 - 23:00
Domingo	10:00 - 22:00
Lunes	10:00 - 22:00
Martes	10:00 - 22:00
Miércoles	10:00 - 22:00
Jueves	10:00 - 22:00

Museo de los sentidos de Bucarest

Bulevardul General Vasile Milea 4, 061344, Bucarest

Abrir con Mapas

Los clientes de Museo de los sentidos de Bucaresttambién han comprado

Bucarest

Palacio del Parlamento Rumano

Sé testigo del segundo edificio administrativo más grande del mundo

Bran

Castillo de Bran

El Castillo de Bran es la atracción turística número uno en Rumania, ya que fue el castillo que inspiró la novela Drácula de Bram Stoker. Se construyó inicialmente para defender la frontera de Transilvania y se finalizó en 1382. Está ubicado cerca de Bran y Brașov.

Bucarest

Mansión Ceauşescu

La mansión Ceauşescu fue el hogar del antiguo dictador comunista rumano Nicolae Ceauşescu y de su esposa, Elena Ceauşescu. Convertida ahora en museo, esta lujosa villa fue ocupada por los revolucionarios anticomunistas en 1989, quienes quedaron más que sorprendidos al ver el nivel de opulencia en el que vivía el líder del país, cuando la mayoría de los ciudadanos rumanos se veían obligados a seguir un modo de vida austero.