Singapur se podría llamar la tierra del verano eterno, porque o hace calor, o hace mucho calor. Con temperaturas casi garantizadas de 26 a 27°C para calentarte los huesos, ¡lleva ropa ligera y nunca salgas sin una botella de agua! Si vienes a comprar cualquier época es buena y para las tradicionales locales tienes una serie de fechas a elegir. El Año Nuevo chino, en enero o febrero, ofrece mercados de temporada, danzas con leones y festivales, mientras que los amantes de la música moderna pueden visitar el Festival St. Jerome’s Laneway.