La mayoria de los que viajan a los Países Bajos van directamente a Ámsterdam, que quedó casi intacto tras la Segunda Guerra Mundial, y dejan de lado la ciudad que renació de sus cenizas y está a muy poca distancia en tren. Junto con sus atracciones culturales, Róterdam tiene arquitectura impresionante en abundancia, incluyendo el Puente de Erasmo, que mide 800 metros. La torre de observación Euromast es la torre más alta de los Países Bajos, y De Rotterdam es una "ciudad vertical" de tres torres enlazadas y formadas por pisos, oficinas y más.