Los cinco parques más bonitos de París

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Jardines de Luxemburgo

¿Qué puede haber mejor que descansar los pies en los preciosos Jardines de Luxemburgo, en el corazón de la ciudad? Pues nada.
Creado en 1612 a petición de la reina María de Médicis, este magnífico parque de 56 acres está dividido en jardines franceses e ingleses. Disfruta del verde césped, las coloridas flores y las 106 estatuas esparcidas por los alrededores. Si quieres vivir la experiencia francesa definitiva, llévate una buena botella de vino y juega al ajedrez o al bridge. Después, puedes dar un paseo de 10 minutos hacia el Panteón y explorar las tumbas de famosas personalidades francesas.

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Plaza de los Vosgos

Este parque es la pequeña maravilla de Le Marais, ¡un gran barrio que no es un peso ligero en cuanto a atracciones! La Place des Vosges es una de las plazas más antiguas de París y una de las más bonitas de la ciudad de los enamorados.
No es uno de los parques más famosos de París, ¡pero un picnic aquí, rodeado de preciosos edificios antiguos de ladrillo rojo es algo fantástico! No pierdas la oportunidad de visitar el cercano Centro Pompidou o el Museo Nacional Picasso-París: ambos están a sólo unos minutos a pie.

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Jardín del Trocadero

Te encantará este parque cuando te des cuenta de que desde aquí puedes ver de cerca la impresionante Torre Eiffel.
Creado para la Exposición de París de 1937, este parque de 10.000 m2 cuenta con esculturas y las famosas fuentes de Varsovia, que lanzan chorros de agua desde sus 20 cañones. ¡No olvides tu cámara para enseñar a tus amigos que fuiste a uno de los parques más famosos de París! El Arco del Triunfo está cerca si quieres seguir empapándote de las increíbles vistas.

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Jardín de las Tullerías

Si buscas un opulento jardín real, ¡éste es para ti! Diseñado por el mismo arquitecto que creó los jardines de Versalles, te encantarán los céspedes perfectamente cuidados, los árboles y los caminos de grava.
Tampoco te pierdas las obras de arte: obras maestras de Maillol junto a estatuas de Rodin y Giacometti. Cuando termines, no te pierdas las magníficas colecciones de arte del Museo del Louvre o del Museo de la Orangerie, que están cerca.

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Bosque de Vincennes

Si necesitas un descanso del ajetreo de las calles de París, visita el Bosque de Vincennes. Menos domesticado y ajardinado que muchos parques, la mitad de sus 995 hectáreas son zonas boscosas.
Puedes alquilar un barco, una canoa o ir en bici por uno de los cuatro lagos del parque, ¡o incluso dar un paseo en poni! Situado en las afueras del este de París, llegarás fácilmente en metro. ¿Te sientes aventurero? También puedes hacer una excursión al cercano Castillo de Vincennes, antiguo castillo real francés,