Construida entre 1609 y 1613, la Galería Borghese alberga una de las mejores colecciones de arte del mundo. No es una hipérbole: esculturas de Bernini, pinturas de Caravaggio, Rafael y Tiziano, y la lista continúa. No hay mejor manera de apreciarlo que con un guía apasionado y amable que señale los intrincados detalles de cada pieza y la importancia histórica de algunos de los artistas más influyentes de Italia, haciendo que estas obras maestras cobren vida.
Después de tu visita guiada en grupo reducido a la Galería Borghese, reflexiona sobre tu experiencia con un paseo por tu cuenta por los jardines adyacentes, que terminará con una impresionante vista desde lo alto de la Terraza del Pincio.
Si los museos gigantescos como el Vaticano y el Louvre te provocan fatiga museística, te encantará tu experiencia en la Galería Borghese. Las visitas se realizan en franjas de dos horas y están limitadas a 360 personas cada vez. Así que se llena, pero no de sardinas.
Entre las muchas obras destacadas está la escultura semidesnuda de Canova de Paolina Borghese (hermana de Napoleón) reclinada casualmente en un sofá. El David de Bernini y Apolo y Dafne, muestran el don del artista para captar la acción en la piedra. También hay muchos cuadros del chico malo del Renacimiento, Caravaggio, como su San Jerónimo escrito, en el que el santo parece utilizar un cráneo humano como pisapapeles.
Otros lienzos destacados son la Deposición de Rafael y el Amor sagrado y profano de Tiziano. Tu tiempo asignado es de sólo dos horas, y ver la colección con un guía te ayudará a aprovechar al máximo esta oportunidad; no sólo verás las obras, sino que llegarás a comprender las intenciones de los artistas y cómo llegaron a esta fastuosa casa.
