1. San Juan de Gaztelugatxe
Subir los 241 escalones de San Juan de Gaztelugatxe no es una tarea fácil, pero se te recompensará con unas vistas increíbles en tu camino hacia una ermita de 1.000 años de antigüedad. Cuando llegues arriba, asegúrate de tocar la campana tres veces para tener buena suerte. ¡Esta campana de la suerte está todo el día sonando!
La pequeña capilla fue construida en honor a Juan Bautista para garantizar la protección de los marineros del peligroso golfo de Vizcaya. Lo mejor es hacer una excursión de un día desde Bilbao o San Sebastián para visitar este monumento de la costa vasca.