El Központi Vásárcsarnok, como lo llaman los húngaros, está lleno hasta los topes de deliciosos manjares artesanales y es el lugar perfecto para comprar salchichas, carne, quesos, frutas y verduras. ¡Y, por supuesto, paprika! No es solo un centro neurálgico del Budapest moderno, sino también un lugar impregnado de historia. El techo de metal es el original (fue construido en 1897) y está ornamentado con azulejos decorativos de la célebre fábrica Zsolnay. En sus orígenes, los barcos navegaban directamente hasta el edificio a través de una dársena especial. En la actualidad, el Mercado Central de Budapest sigue siendo un mercado excepcional y una visita obligada, incluso si no piensas comprar nada. Por sus pasillos, es frecuente ver famosos y personalidades extranjeras. Y como extra, la segunda planta es el sitio perfecto para adquirir todo tipo de regalos y recuerdos.