En el centro de Vega Baja, las vistas más impresionantes de la isla se entrelazan con el terreno montañoso. Esta experiencia comienza con una caminata por la vibrante selva, hogar de aguas cristalinas y vistas a cuevas.
Al llegar a la primera cueva, podrás bañarte tranquilamente bajo una cascada. A continuación, la ruta conduce a una cascada subterránea de la cueva.
Tras la salida, se cruza el río en distintos puntos, revelando antiguos grabados taínos en la piedra, testimonio de la rica historia de la tierra.
El viaje continúa hacia una segunda cueva, donde la emoción se intensifica al llegar a nadar bajo tierra. Tras salir de este baño subterráneo, se reanuda la caminata a través de la exuberante selva tropical.
El destino final es Charco Azul Canyo, ¡un favorito absoluto! Aquí, los temerarios pueden lanzarse con saltos opcionales al acantilado.