El Parque de la Naturaleza de Cabárceno no es un zoológico o parque natural convencional. El hombre ha contribuido a dar forma a su belleza a partir de un primitivo paisaje cárstico que en su día fue una explotación minera a cielo abierto de 750 hectáreas.
En el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, los animales viven en el entorno más natural posible. Salvo para alimentarse, el resto de sus vidas están marcadas por la libertad y el instinto casi totales. Durante la época de celo se producen peleas por el control de las hembras, el instinto de supervivencia permanece intacto y el resto de sus sentidos siguen siendo tan salvajes como en su hábitat natural.
