¿Has pensado alguna vez en hacer paracaidismo? Pues Wanaka, en Nueva Zelanda, ofrece el lugar más pintoresco para dar el salto y tacharlo de tu lista de deseos. Imagina precipitarte desde el cielo a 200 km/h, contemplando las impresionantes vistas de los paisajes más bellos de Nueva Zelanda.
En cuanto se abre la puerta y la tripulación de primera línea te da la bienvenida con su contagioso entusiasmo, comienza la aventura. Te espera una sesión informativa exhaustiva y un equipo de primera categoría, todo ello orientado a garantizar tu seguridad y diversión. En poco tiempo estarás estrechando la mano de tu instructor biplaza y subiendo a la avioneta para un sobrecogedor vuelo hasta el punto de salto.
Tu viaje de 20 minutos sobre los Alpes del Sur es espectacular. A medida que asciendes, tu instructor te señalará puntos de referencia como el majestuoso monte Cook, el impresionante monte Aspiring, los relucientes Alpes del Sur, un conjunto de lagos que parecen espejos y el serpenteante río Clutha.
Cuando alcances la altitud elegida, es hora de dar el salto. Siente cómo el corazón te late con fuerza en el pecho mientras experimentas la pura emoción de la caída libre a la friolera de 200 km/h por encima del impresionante paisaje de Central Otago. Y después de entre 25 y 60 segundos de caída libre de infarto, te deslizarás suavemente bajo la campana, saboreando el sereno vuelo de regreso a la zona de saltos.
Prueba el paracaidismo en Wanaka, un lugar con algunos de los paisajes más bellos de Nueva Zelanda. Comienza en el centro de paracaidismo, donde el personal te dará una sesión informativa completa y te ayudará a equiparte. Después, reúnete con tu instructor biplaza y sube al avión.
Durante el vuelo de 20 minutos, contempla desde arriba el monte Cook, el monte Aspiring, los Alpes del Sur, varios lagos y el río Clutha. Una vez alcanzada la altitud fijada, salta y haz caída libre a 200 km/h sobre Central Otago.
Tras una emocionante caída libre de entre 25 y 60 segundos, pasa a un suave vuelo en tirolina que te llevará sano y salvo de vuelta a la zona de caída. Este paracaidismo combina un vuelo panorámico con la emoción de la caída libre.