No hay muchos sitios en el mundo que te hagan sentir lo mismo que las cataratas de Iguazú. Son más que un conjunto de cascadas: son una maravilla de fuerza abrumadora que se extiende sobre la frontera de tres países; una expansión etérea de selva y agua.
En esta excursión guiada al lado argentino de Iguazú, verás 250 cascadas a través de senderos selváticos y pasarelas sobre el agua que te permiten acceder a algunos de los miradores más impresionantes del planeta.
Te recogerán temprano por la mañana en tu alojamiento de Puerto Iguazú. Une vez dentro del Parque Nacional Iguazú (todas las tarifas de entrada están incluidas), tu guía te llevará por tres senderos diferentes, incluyendo uno que te llevará a una de las joyas del parque: la Garganta del Diablo.
Esta garganta te permite acercarte lo máximo posible al borde de las cataratas, pero no te preocupes, no hay peligro de caerse y darse un buen baño. ¡Aunque te mojarás igualmente! Incluso desde la distancia prudencial de la pasarela podrás oír y sentir la fuerza de 1,5 millones de litros de agua cayendo en tromba sobre el río Iguazú.
El parque también está repleto de todo tipo de fascinantes animales. Abundan los lagartos y es bastante corriente avistar tegus gigantes. No es raro ver coatíes, tucanes y monos mientras paseas. El zumbido de las cigarras es casi tan alto como el sonido de las cataratas.
Después de este increíble día al aire libre te llevarán de vuelta al hotel para un merecido descanso. ¡Tanta aventura cansa!
