Entradas para Arco de Triunfo: Sin colas + Acceso a la azotea

El Arco de Triunfo es una versión neoclásica del antiguo arco de triunfo romano. Con una altura de 50 m, las vistas desde la azotea merecen la pena. Desde ahí arriba podrás contemplar todas las avenidas parisinas que surgen del arco para adentrarse en la Ciudad de la Luz. París es uno de los lugares más fascinantes del mundo, ¡y el Arco de Triunfo es un claro ejemplo de ello!

Inspirado por los grandes arcos de la antigua Roma, Napoleón encargó el Arco de Triunfo poco después de su victoria en Austerlitz. Desafortunadamente, nunca vivió para verlo acabado, pero son cosas que pasan cuando diseñas algo tan elaborado y grandioso. Hay esculturas en relieve en la base de cada uno de los cuatro pilares, soldados ornamentados en un friso alrededor de la parte superior, además de los nombres de 128 batallas y 558 generales. Su construcción llevó treinta años, pero valió la pena.

En la base del arco, la tumba del soldado desconocido rinde homenaje a los 1,3 millones de soldados franceses que murieron en la Primera Guerra Mundial. El soldado desconocido fue enterrado en 1921, bajo la llama eterna y, hoy en día, las 18:30 de cada tarde, la llama se enciende de nuevo. También hay una exposición que explica la importancia simbólica de este monumento. Asegúrate de verlo todo y no te conformes con las impresionantes vistas de la cima.

¿Qué cómo llegas al centro de la rotonda donde se encuentra el arco? No te enfrentes al tráfico parisino y toma las escaleras desde el lado norte de los Campos Elíseos que te conectan con unos túneles peatonales que te llevarán a la entrada del arco. ¡Más te vale utilizarlos si no quieres que un parisino loco te atropelle con su moto!