Más de seis siglos de Imperio Otomano dieron lugar a una increíble cantidad de bella arquitectura en Turquía, pero uno de los ejemplos más espectaculares se produjo hacia el final de su dominio.
Esta visita al palacio de Dolmabahce muestra el diseño que se empleó en el intrincado interior del edificio, incluidos los techos dorados que supusieron la mitad del coste de la construcción. También tendrás la oportunidad de ver el mobiliario original y una deslumbrante colección de arañas de cristal mientras te saltas la cola de la entrada y exploras a tu ritmo con una audioguía.